La Eucaristía solemne fue presidida por el Vicario Episcopal, y futuro parroco de Santa María, mosen Segimón García. Le acompañaron el aún parroco mosen Joan Barat, monseñor Jaume González, parroco de María Reina, mosen Ramón Corts, párroco de la basílica de la Purísima, las dos de Barcelona e hijos de Mataró, de mosen Viçens Miras, mosén Ramón Batlle, vicario de la parroquia de Sant Josep de Mataró y de mosen Enric Termes, delegado del seminario de la archidiócesis.
Lamentar la falta de hermanos en tan solemne acto, fue la nota negativa de una jornada que debe ser para todos nosotros, motivo de esperanza, de caridad y de fe aumentada.
Que no nos deje el BEATO, como, ingratamente, parece que lo dejamos nosotros
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