MARIA AL PEU DE LA CREU

 

La procesión de María a los pies de la Cruz no pudo procesionar por el interior de Rocafonda por culpa de la lluvia; pero aun así dejo muy buenos momentos. 
 

 

Vara  con el escudo de la Hermandad

La primera procesión oficial de la Semana Santa se puso en marcha a la hora indicada. La Germandat de Jesús Captiu i Ntra. Sra. dels Dolors abría las puertas de la Basílica de Santa María mientras un entregado público esperaba la salida de la Virgen de los Dolores desde su interior.

El silencio era espectacular mientras el capataz daba las instrucciones a los  portadores. En el momento que el paso ya estaba en la calle y se visualizaba la imagen de María, dolorida, afligida, con una corona de Espinas en las manos y detrás una gran cruz, empezaba a sonar la marcha real.

Aplausos de los cofrades y alguna escena de nervios y devoción acompañada de algún llanto. "Que pasaba por la cabeza de aquella persona que la miraba con lágrimas en los ojos al pasar la virgen y abrazada por su pareja". Gran parte de la faena del año en preparar esta procesión, ya puede haber sido recompensada. Ya que este momento de catequesis en el acalle, es un momento de contacto de María con sus hijos, y es de una intensidad muy fuerte. 

Se inicia la procesión y al frente una Cruz que guía los cofrades y que va acompañada detrás de representantes de otras cofradías. En está ocasión l'Oració del Senyor a l'Hort, la  Coronació d'Espines i la Hermandad de la Soledad tienen el honor de acompañar a los portadores y cofrades en su estación de penitencia.

Una estación de penitencia que va acompañada musicalmente por la Agrupació Musical Captiu - Dolors que demuestra los meses de trabajo y ensayos: nuevas voces e instrumentos hacen una música más redonda y característica de la Setmana Santa.

Al llegar a la calle de la Esplanada el seguidito se para y se vive otro momento: La Virgen de los Dolores se para en silencio delante de la residencia. Algunos internos salen a recibir  la procesión desde el interior. En el silencio una oración cantada, una Saeta empieza y el momento se vuelve más intenso.

La procesión sigue hasta el barrio de Rocafonda donde está la  casa Hermandad, todo ello con un gran grupo de pequeños cofrades.
 



Los pequeños cofrades. 

La lluvia pero apareció a la entrada del barrio y la procesión este año no pudo continuar con el recorrido inicial y se dirigió hacia la Casa Hermandad para poner la imagen y el seguicio bajo cubierto. Este año no ha podido ser y la estación de penitencia no ha estado completa: aunque a pesar de todo ha sido una buena estación, y que esperemos mejorar sí el tiempo nos lo permite el Viernes Santo.


Os dejamos algunas imágenes del fotógrafo Santi Flores.


Agrupación Musical  Captiu - Dolors.  

Una cantaora dedicando una Saeta