La religiosa Gertrudis Rol
llegó al poblado gitano de Torrent (Valencia) hace 40 años
y fue recibida a pedradas.
Ella dice que respondía a las piedras con cariño,
y aquellos gitanos cambiaron su actitud.
Desde entonces, y tras fundar el colegio "Madre Petra",
ha formado a 3.000 gitanas,
fundó la primera coral de niñas gitanas del mundo,
y ahora acaba de construir una ermita
para la “Majarí Calí”, la "Virgen Calé".
llegó al poblado gitano de Torrent (Valencia) hace 40 años
y fue recibida a pedradas.
Ella dice que respondía a las piedras con cariño,
y aquellos gitanos cambiaron su actitud.
Desde entonces, y tras fundar el colegio "Madre Petra",
ha formado a 3.000 gitanas,
fundó la primera coral de niñas gitanas del mundo,
y ahora acaba de construir una ermita
para la “Majarí Calí”, la "Virgen Calé".
La madre Gertrudis, miembro de la congregación San José de la Montaña Madres de los Desamparados, asegura que “si me pusiera a contar todas las experiencias de estos años con los gitanos, haría libros enteros y no serían suficientes para tanta satisfacción y gusto por haberlas compartido con ellos”.
Recuerda que tras los recelos iniciales, “todo lo que hacíamos para enseñarles les parecía algo grande porque nunca antes les habían tratado así”.
El elemento central del cambio en el poblado gitano de Torrent tiene que ver con el Colegio "Madre Petra". Hoy, el colegio cuenta con más de doscientos alumnos en su mayoría de la ciudad de Valencia y de localidades próximas como Torrent, Xirivella, Aldaia y Alacuás. También ofrece talleres de inserción sociolaboral a más de 50 jóvenes de entre 16 y 30 años, en los que aprenden los oficios de corte y confección, peluquería, jardinería y mecánica.
Según la directora del centro, "la clave del éxito del colegio es la responsabilidad y la participación que tienen los propios padres gitanos en las bases y desarrollo de la labor educativa, que contrasta con el absentismo habitual en estas actividades".
La ermita de la "Virgen Gitana", se alza ya en el jardín del colegio con una réplica de la “Majarí Calí” original, de 1,30 metros de alto, que ha sido elaborada en resina por una profesora de Bellas Artes del centro escolar.
Recuerda que tras los recelos iniciales, “todo lo que hacíamos para enseñarles les parecía algo grande porque nunca antes les habían tratado así”.
El elemento central del cambio en el poblado gitano de Torrent tiene que ver con el Colegio "Madre Petra". Hoy, el colegio cuenta con más de doscientos alumnos en su mayoría de la ciudad de Valencia y de localidades próximas como Torrent, Xirivella, Aldaia y Alacuás. También ofrece talleres de inserción sociolaboral a más de 50 jóvenes de entre 16 y 30 años, en los que aprenden los oficios de corte y confección, peluquería, jardinería y mecánica.
Según la directora del centro, "la clave del éxito del colegio es la responsabilidad y la participación que tienen los propios padres gitanos en las bases y desarrollo de la labor educativa, que contrasta con el absentismo habitual en estas actividades".
La ermita de la "Virgen Gitana", se alza ya en el jardín del colegio con una réplica de la “Majarí Calí” original, de 1,30 metros de alto, que ha sido elaborada en resina por una profesora de Bellas Artes del centro escolar.
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