"Con el Papa en la Sagrada Familia" es el título de la página web que el Arzobispado de Barcelona ha lanzado este mediodía para preparar la visita que Benedicto XVI realizará a la Ciudad Condal el próximo 7 de noviembre, y en la que, entre otros actos, consagrará el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, obra de Antonio Gaudí, a la que concederá el título de Basílica.
La página incluye el programa detallado de la visita papal, e incluye una presentación sobre el Papa actual y su sucesor, así como imágenes y textos de preparación para la visita de Benedicto XVI. En este sentido, destaca la breve historia de la Sagrada Familia, así como la explicación del acto principal del viaje a Barcelona: la "dedicación" de la Iglesia, que consiste en dedicar a Dios un templo que acaba de construirse.
La página incluye el programa detallado de la visita papal, e incluye una presentación sobre el Papa actual y su sucesor, así como imágenes y textos de preparación para la visita de Benedicto XVI. En este sentido, destaca la breve historia de la Sagrada Familia, así como la explicación del acto principal del viaje a Barcelona: la "dedicación" de la Iglesia, que consiste en dedicar a Dios un templo que acaba de construirse.
La visita arrancará en la noche del 6 de noviembre, cuando Benedicto XVI aterrizará en el aeropuerto del Prat proveniente de Compostela. Al día siguiente, el Pontífice se trasladará en papamóvil hasta el templo de la Sagrada Familia, celebrará una Santa Misa, rezará el Angelus y visitará el Instituto Niño Dios -obra benéfica dedicada a la asistencia de niños y jóvenes con síndrome de Down y otras discapacidades-, según el programa del arzobispado.
Con motivo de la visita papal, el cardenal de Barcelona, S.E.R. Lluis Martínez Sistach, ha hecho pública una exhortación pastoral, titulada "Empezamos con el Papa un nuevo curso". En la misma, Sistach afirma que "el Santo Padre dejará el Vaticano para venir a visitarnos", y reclama cómo "tenemos que acogerlo saliendo de nuestra casa, dejando nuestros pueblos y nuestras ciudades de Cataluña, participando personalmente en la dedicación del templo de la Sagrada Familia y saludando por las calles y las plazas por donde pasará desde su llegada hasta que deje Barcelona".
Para el purpurado, la visita papal "es un auténtico don de Dios y conviene que recitemos a menudo la oración preparada para la misma, para que dé muchos frutos espirituales y pastorales para nuestra Iglesia de Barcelona y para todas las diócesis catalanas con las que desde hace muchos años trabajamos conjuntamente".
Otro fruto que el cardenal espera de la visita papal es una renovada conciencia de ser Iglesia diocesana. "La misma presencia del Papa -escribe- nos confirma como Iglesia. Su presencia, acompañado fraternalmente por el obispo diocesano, nos revela algo fundamental: nuestra Iglesia no es una Iglesia aislada, solitaria, autosuficiente, aunque tampoco es una Iglesia incompleta, subordinada. Es una Iglesia en comunión católica y apostólica; el pastor diocesano es de verdad un miembro del Colegio episcopal, en comunión jerárquica con la cabeza".
Sistach recuerda que todos los cristianos "somos piedras vivas de la Iglesia y que todos somos corresponsables de su única misión, que consiste en evangelizar " y recuerda que este es el objetivo pastoral que está realizando la archidiócesis de Barcelona.
Haciendo referencia a la dedicación del templo de la Sagrada Familia, el cardenal afirma que "tenemos que trabajar para que nuestras familias -fundamentadas en el matrimonio entre un hombre y una mujer como íntima comunidad de vida y de amor abierta a la fecundidad- imiten las virtudes de la santa familia de Nazaret y den testimonio de cómo la familia cristiana contribuye a la realización personal de sus miembros, es una auténtica célula de la sociedad, constituye una iglesia doméstica y es solidaria con los pobres y necesitados ".
Con motivo de la visita papal, el cardenal de Barcelona, S.E.R. Lluis Martínez Sistach, ha hecho pública una exhortación pastoral, titulada "Empezamos con el Papa un nuevo curso". En la misma, Sistach afirma que "el Santo Padre dejará el Vaticano para venir a visitarnos", y reclama cómo "tenemos que acogerlo saliendo de nuestra casa, dejando nuestros pueblos y nuestras ciudades de Cataluña, participando personalmente en la dedicación del templo de la Sagrada Familia y saludando por las calles y las plazas por donde pasará desde su llegada hasta que deje Barcelona".
Para el purpurado, la visita papal "es un auténtico don de Dios y conviene que recitemos a menudo la oración preparada para la misma, para que dé muchos frutos espirituales y pastorales para nuestra Iglesia de Barcelona y para todas las diócesis catalanas con las que desde hace muchos años trabajamos conjuntamente".
Otro fruto que el cardenal espera de la visita papal es una renovada conciencia de ser Iglesia diocesana. "La misma presencia del Papa -escribe- nos confirma como Iglesia. Su presencia, acompañado fraternalmente por el obispo diocesano, nos revela algo fundamental: nuestra Iglesia no es una Iglesia aislada, solitaria, autosuficiente, aunque tampoco es una Iglesia incompleta, subordinada. Es una Iglesia en comunión católica y apostólica; el pastor diocesano es de verdad un miembro del Colegio episcopal, en comunión jerárquica con la cabeza".
Sistach recuerda que todos los cristianos "somos piedras vivas de la Iglesia y que todos somos corresponsables de su única misión, que consiste en evangelizar " y recuerda que este es el objetivo pastoral que está realizando la archidiócesis de Barcelona.
Haciendo referencia a la dedicación del templo de la Sagrada Familia, el cardenal afirma que "tenemos que trabajar para que nuestras familias -fundamentadas en el matrimonio entre un hombre y una mujer como íntima comunidad de vida y de amor abierta a la fecundidad- imiten las virtudes de la santa familia de Nazaret y den testimonio de cómo la familia cristiana contribuye a la realización personal de sus miembros, es una auténtica célula de la sociedad, constituye una iglesia doméstica y es solidaria con los pobres y necesitados ".
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