"Y a ti, Madre, una espada de dolor te atravesará el corazón..."
Evangelio de San Lucas, Cap. 2, Vers. 35.
La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebra al día siguiente de la Exaltación de la Santa Cruz. Al pie de la Cruz, donde una espada de dolor atravesó el corazón de María, Jesús nos entregó a su Madre como Madre nuestra poco antes de morir.
El misterio de la participación de la Virgen Madre Dolorosa en la Pasión y Muerte de su Hijo es probablemente el acontecimiento evangélico que ha encontrado un eco más amplio y más intenso en la religiosidad popular.
Es curioso como tres dimensiones de la piedad, como son la religiosidad popular, la liturgia cristiana de oriente y la de occidente, están idealmente unidas en la liturgia de rito romano, en el “Stábat Mater” atribuido a Jacopone de Todi, secuencia nacida en un contexto de intensa religiosidad popular, utilizada de varias maneras en los ejercicios piadosos.
Esta singularidad revela que las tres áreas de piedad que hemos señalado, dejando aparte ciertas intemperancias ocasionales, reflejan agudamente lo esencial del misterio evangélico.
Los sufrimientos de la Madre de Dios no pueden ser comprendidos, son inconcebibles. Toda su vida fue, como la de su Divino Hijo, una continua serie de amarguras y tribulaciones.
El objeto de la devoción a Nuestra Señora de los Dolores consiste en una compasión sincera desde el fondo de nuestro corazón por los Dolores que la Santísima Virgen soportó a lo largo de toda su vida. Los Siete Dolores de la Virgen María son los siguientes:
1 - La profecía de Simeón
(Lucas 2,22-35)
2 - La huida a Egipto
(Mateo 2,13-15)
3 - El Niño perdido en el Templo
(Lucas 2,41 -50)
4 - María se encuentra con Jesús camino al Calvario
(IV Estación del Vía Crucis)
5 - Jesús muere en la Cruz
(Juan 19,17-39)
6 - María recibe el Cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz
(Marcos 15, 42-46)
7 - Jesús es colocado en el Sepulcro
(Juan 19, 38-42)
Existen muchas localidades españolas, así como de Hispanoamérica, que tienen como Patrona esta extendida advocación de la Virgen María, como son las siguientes localidades:
Águilas (Murcia) - Alanís (Sevilla) - Albuñuelas (Granada) - Alhama de Granada (Granada) - Aljucer (Murcia) - Arauzo de Salce (Burgos) - Arévalo (Ávila) - (Murcia) - BlancaCacabelos (León) - Camas (Sevilla) - Cobisa (Toledo) - (Murcia) - Dolores de PachecoEscairón (Lugo) - Fuentelisendo (Burgos) - Garrucha (Almería) - (Granada) - GuadixGüevéjar (Granada) - Hortaleza (Madrid) - Icod de los Vinos (Santa Cruz de Tenerife) - Lalín (Pontevedra) - Lanzarote (Canarias) - La Rinconada (Sevilla) - Los Dolores (Murcia) - Lodosa (Navarra) - Luzaga (Guadalajara) - Medina del Campo (Valladolid) - Navalmoral de la Mata (Cáceres) - Nigüelas (Granada) - Requena (Valencia) - San Martiño do Couto (Taboada, Lugo) - Tinajo (Provincia de Las Palmas) - Uclés (Cuenca) - Valenzuela (Córdoba) - Villanueva del Trabuco (Málaga) - Villarramiel (Palencia) - Villatuelda (Burgos).
El misterio de la participación de la Virgen Madre Dolorosa en la Pasión y Muerte de su Hijo es probablemente el acontecimiento evangélico que ha encontrado un eco más amplio y más intenso en la religiosidad popular. 
Es curioso como tres dimensiones de la piedad, como son la religiosidad popular, la liturgia cristiana de oriente y la de occidente, están idealmente unidas en la liturgia de rito romano, en el “Stábat Mater” atribuido a Jacopone de Todi, secuencia nacida en un contexto de intensa religiosidad popular, utilizada de varias maneras en los ejercicios piadosos.
Esta singularidad revela que las tres áreas de piedad que hemos señalado, dejando aparte ciertas intemperancias ocasionales, reflejan agudamente lo esencial del misterio evangélico.
Los sufrimientos de la Madre de Dios no pueden ser comprendidos, son inconcebibles. Toda su vida fue, como la de su Divino Hijo, una continua serie de amarguras y tribulaciones.
El objeto de la devoción a Nuestra Señora de los Dolores consiste en una compasión sincera desde el fondo de nuestro corazón por los Dolores que la Santísima Virgen soportó a lo largo de toda su vida. Los Siete Dolores de la Virgen María son los siguientes: 
1 - La profecía de Simeón(Lucas 2,22-35)
2 - La huida a Egipto
(Mateo 2,13-15)
3 - El Niño perdido en el Templo
(Lucas 2,41 -50)
4 - María se encuentra con Jesús camino al Calvario
(IV Estación del Vía Crucis)
5 - Jesús muere en la Cruz
(Juan 19,17-39)
6 - María recibe el Cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz
(Marcos 15, 42-46)
7 - Jesús es colocado en el Sepulcro
(Juan 19, 38-42)
Existen muchas localidades españolas, así como de Hispanoamérica, que tienen como Patrona esta extendida advocación de la Virgen María, como son las siguientes localidades:
Águilas (Murcia) - Alanís (Sevilla) - Albuñuelas (Granada) - Alhama de Granada (Granada) - Aljucer (Murcia) - Arauzo de Salce (Burgos) - Arévalo (Ávila) - (Murcia) - BlancaCacabelos (León) - Camas (Sevilla) - Cobisa (Toledo) - (Murcia) - Dolores de PachecoEscairón (Lugo) - Fuentelisendo (Burgos) - Garrucha (Almería) - (Granada) - GuadixGüevéjar (Granada) - Hortaleza (Madrid) - Icod de los Vinos (Santa Cruz de Tenerife) - Lalín (Pontevedra) - Lanzarote (Canarias) - La Rinconada (Sevilla) - Los Dolores (Murcia) - Lodosa (Navarra) - Luzaga (Guadalajara) - Medina del Campo (Valladolid) - Navalmoral de la Mata (Cáceres) - Nigüelas (Granada) - Requena (Valencia) - San Martiño do Couto (Taboada, Lugo) - Tinajo (Provincia de Las Palmas) - Uclés (Cuenca) - Valenzuela (Córdoba) - Villanueva del Trabuco (Málaga) - Villarramiel (Palencia) - Villatuelda (Burgos).
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