Se esperaba que en estos primeros meses del año el Vaticano procediera a anunciar la fecha exacta de la beatificación del Papa Juan Pablo II. Es más, todo indicaba que en el último consistorio de cardenales se aprobara. Sin embargo, de esa reunión no salió nada, y todo indica que ese acto se retrasa. El problema está en el milagro.Fuentes eclesiásticas próximas al Vaticano han comentado que el milagro elegido para presentar, y que sería el último y definitivo paso para aprobar la beatificación del pontífice fallecido, no acaba de convencer. Ha planteado dudas y dificultades y posiblemente habrá que buscar otro distinto, lo que obligaría a reiniciar el proceso de análisis.
El milagro es la curación de la monja francesa Marie Simón-Pierre, de la Congregación las Pequeñas Hermanas de las Maternidades Católicas, que sufría un agresivo proceso de Parkinson, precoz para su edad, es decir la enfermedad que afectó intensamente a Juan Pablo II hasta su muerte. Marie Simon-Pierre y otras religiosas de su congregación rezaron intensamente al Papa que acababa de morir pidiendo la curación, y la hermana´, de forma súbita, quedó sana según los primeros estudios.
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