La asociación"Una Voce Girona" asistirá en Perpiñán a la Misa antigua que les denegó Monseñor Pardo.
"Una Voce Girona" informa en su web de que su director se entrevistó el pasado 16 de diciembre con Monseñor Francesc Pardo, obispo de Girona, con el fin de solicitar oficialmente su visto bueno para celebrar regularmente la Santa Misa en la forma extraordinaria del Rito Romano. El obispo negó su permiso a pesar de que, según "Una Voce Girona", la petición cumplía con todas las condiciones establecidas por el motu proprio «Summorum Pontificum», de S.S. el Papa Benedicto XVI. Ante la situación, los fieles de "Una Voce" se ven en la necesidad de asistir a la misa tradicional que se ofrece en la parroquia de Sant Jaume de Perpiñán, en la diócesis vecina francesa de Perpignan-Elne."Una Voce Girona" destaca en un comunicado publicado en su web que Monseñor André Marceau, obispo de Perpignan-Elne, autorizó desde un primer momento la celebración de la Misa según la forma extraordinaria del rito romano, siguiendo de esa manera la voluntad expresada por S.S. el Papa Benedicto XVI en su motu proprio "Summorum Pontificum".
En la carta dirigida a los obispos que acompañaba a dicho motu proprio, el Papa les decía: "Queridos Hermanos, con ánimo agradecido y confiado, confío a vuestro corazón de Pastores estas páginas y las normas del Motu Proprio".
Sin embargo, la voluntad del Santo Padre ha chocado con la de algunos obispos, ciertamente una minoría, a lo largo de todo el orbe.
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