En un acto celebrado en la basílica de Santa María del Mar el domingo pasado por la noche, el cardenal Lluís Martínez Sistach ordenó seis sacerdotes.
Cinco han sido alumnos del Seminario Mayor Diocesano y son: Ramon Batlle, Joan Balcells, Joan Garcia, Sergi Notó y Jordi Patiño. Uno de los ordenados, Xavier Calpe, pertenece al orden franciscano.
Con esta ordenación solemne, se clausuró la celebración del Año Sacerdotal en la diócesis de Barcelona. "Este Año Sacerdotal -dijo el cardenal en la homilía de la celebración- nos ha ayudado a todos, sacerdotes y fieles, a reflexionar sobre la necesidad imprescindible del ministerio sacerdotal que tiene unas funciones específicas en la realización de la misión de la Iglesia y que se complementa con lo que todo bautizado debe realizar para contribuir a que la Iglesia realice su misión”.El cardenal citó el pensamiento expresado por el Santo Padre Benedicto XVI en la homilía del acto de clausura del Año Sacerdotal en Roma, el pasado viernes 11 de junio, acto al que el cardenal asistió acompañado de los miembros de su Consejo episcopal y de un buen grupo de sacerdotes de la diócesis. Y a continuación concluyó su homilía con estas palabras: "Efectuamos hoy la clausura del Año Sacerdotal y es momento para dar gracias a Dios por el don de los sacerdotes de todo el mundo y de nuestra diócesis y agradecer a los sacerdotes su servicio de buenos pastores, constante y generoso. Con gozo me hago portavoz del agradecimiento de toda la archidiócesis a los sacerdotes para este servicio imprescindible que realizan. Ojala que este Año Sacerdotal nos haya hecho tomar a todos -sacerdotes y fieles- mayor conciencia de trabajar en la pastoral vocacional y de la necesidad prioritaria de la oración por las vocaciones sacerdotales”.
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