lunes, 14 de junio de 2010

UN LITIGIO POR 112 PIEZAS DE ARTE

Giro imprevisto en un conflicto enquistado: el obispo de Lleida rompe la baraja y podría dimitir.
Monseñor Joan Piris le ha escrito una carta a sus compañeros en el episcopado español lamentando el «nivel de politización» del caso.
Según informa El Heraldo de Aragón, el obispo de Lérida, monseñor Joan Piris ha dirigido una carta al resto de los obispos españoles para explicarles su percepción sobre el conflicto que mantiene con la diócesis de Barbastro-Monzón por la propiedad de 112 piezas de arte sacro depositadas en el Museo de Lleida.
En la misiva,monseñor Piris anuncia una posible dimisión: «Confieso que por mi cabeza ha pasado (y todavía no he desechado) presentar mi renuncia al Santo Padre por el litigio de arte sacro, como he manifestado al señor nuncio (anterior y actual) e incluso a su eminencia el cardenal Tarsicio Bertone».
Según el diario aragonés, la existencia de la carta no ha sido confirmada por ninguno de los obispados en liza, pero tendría cinco folios y estaría fechada el 2 de junio.
Monseñor Piris se considera víctima de un «linchamiento público» y cree que su actitud ante un asunto que tiene ya diez años de historia y resulta «doloroso para todos, difícil de entender y de explicar», ha sido «injustamente calificada».
En la misiva, explica El Heraldo de Aragón, Piris detalla los procesos judiciales y administrativos abiertos para dirimir la propiedad de las piezas. También afirma que él siempre ha querido devolver los bienes, pero que la Generalitat de Catalunya se lo ha impedido alegando que están catalogadas como parte de una colección que forma parte de su patrimonio cultural.
Por eso denuncia que el conflicto «ha llegado a un nivel de politización tal que haría necesaria una verdadera mediación Iglesia-Estado, pero parece que no es tan sencillo... o no da el resultado esperado».
Piris se muestra decepcionado porque cuando le nombraron, en julio de 2008, le dijeron «que las cosas estaban en vías de solución porque se había firmado un documento por ambas partes en Nunciatura». «La vida está demostrando todo lo contario», lamenta.

No hay comentarios: