Miles de banderas escocesas, y varias bandas gaitas y tambores han recibido al Santo Padre en el inicio de su viaje al Reino Unido. Por primera vez en el protocolo Británico, la Reina de Inglaterra ha recibido al Santo Padre a pie de pista en el aeropuerto de la ciudad escocesa, para luego hacer un recibimiento oficial en el Palacio de Holyrood. La mañana ha concluido con un baño de masas del Papa en las calles de Edimburgo.
El sonido de las gaitas, típicamente escocesas, ha ensordecido las calles de Edimburgo en un baño de masas que medios como la BBC ponía en duda que ocurrieran. El Papa ha sido recibido en verdadero olor de multitudes por la población y los fieles británicos que se han desplazado para la ocasión. Un calor que ha sabido transmitir la Reina Isabel II de Inglaterra, al recibir al Romano Pontífice en el mismo aeropuerto de Edimburgo. Es la primera vez que la monarca inglesa rompe ese protocolo para recibir a un mandatario extranjero que llega, como es el caso del Papa, en visita oficial.
Ya en el Palacio de Holyrood, La Reina y el Papa han leído sendos discursos. Si la monarca el papel "crucial" de la religión para el Reino Unido, como signo de identidad nacional, y hacía una honorable mención al Cardenal Newman, que será beatificado durante este viaje, Benedicto XVI alababa a las grandes figuras de la Historia Británica, además de destacar el papel histórico que el Reino Unido tuvo en la lucha contra el régimen Nazi.
Tras los discursos, el Papa saludó brevemente a las autoridades reunidas en el palacio, y tuvo un paseo en el "Papamovil" por las calles de la capital escocesa. Las imágenes de la televisión británica destacaron la concentración en la céntrica Princess Street, abarrotada de banderas escocesas para la ocasión.
Ya en el Palacio de Holyrood, La Reina y el Papa han leído sendos discursos. Si la monarca el papel "crucial" de la religión para el Reino Unido, como signo de identidad nacional, y hacía una honorable mención al Cardenal Newman, que será beatificado durante este viaje, Benedicto XVI alababa a las grandes figuras de la Historia Británica, además de destacar el papel histórico que el Reino Unido tuvo en la lucha contra el régimen Nazi.
Tras los discursos, el Papa saludó brevemente a las autoridades reunidas en el palacio, y tuvo un paseo en el "Papamovil" por las calles de la capital escocesa. Las imágenes de la televisión británica destacaron la concentración en la céntrica Princess Street, abarrotada de banderas escocesas para la ocasión.
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